"¡Tengo sed!" dijo ella entre risas en su pachequez.
"¿Tienes agua?" se dirigió a mí.
"¿Y tú?" ahora se dirigió a él.
Ante nuestras respuestas negativas, con toda naturalidad halló la solución perfecta: "Entonces, bésense mientras salivo" (!!)
No cabe duda que toda fiesta con alcohol y etc. produce sus sorpresas, pero semejante frase ni en mis más locos sueños se me hubiera ocurrido!
Madrugada surrealista.
Fue una madrugada antecedida por una gran noche, un brillante día y una excelente semana... la reseña y las fotos tendrán que esperar hasta que regrese (mañana) a mis headquarters...
Y ¿qué pasó con la desinhibida sugerencia vouyerista de ella para quitarse la sed? Me temo que las carcajadas que a los tres nos provocó fueron contraproducentes.
Después de todo, no era tan mala idea.
*
2 comentarios:
¡Qué cagado! La neta sí me ví muy Homero Simpson =P De hoy en adelante, voy a cargar con una buena botella con agua para evitar este tipo de cosas.. ja!
Ja! You bet!
Mínimo unos chiclitos, no?
Qué noche, de veras... otra desmañanada de esas, no?
*
Publicar un comentario