Bauhaus. Tour 2005.
La cita fue el pasado miércoles 30 de noviembre a las 8 p.m. en el Palacio de los Deportes, en la sórdida Ciudad de México...
Un desfile de todo tipo de público atraviesa las puertas del recinto: gotichicos y gotichicas, vampiros y vampiresas, punketos y darketas, fetichistas varios, criaturas andróginas y... gente "normal" (como yo... sí, claro, ja!)
Peter Murphy, envuelto en un aura de obscuro esplendor, sale al escenario con el resto de la banda en medio de los sonidos de una larga introducción que cayó como un manto sobre la gente. Su porte y presencia denotan a un hombre maduro que ha flirteado con las sombras por quizá demasiado tiempo.
Pero su voz... su voz está intacta. Y con esa profunda voz y otros instrumentos musicales se construye la magia: atmósferas bien logradas, excelente sonido, performance profesional...
Buen concierto.
Me dio el placer de transportarme a otro mundo por hora y media.
Bien, muy bien.
Sin embargo, después escuché los comentarios de los darketos más aferrados clamando que el dark había muerto...
Ay, entes obscuros, no lloren por el dark! Lo único que sucede es que el tiempo pasa y nos movemos en el tiempo. No podemos permanecer estáticos.
Que si Murphy no cotorreó con nosotros, que si la gente se comportó decentemente, que si no hubo venta de alcohol, que si... who cares? In the end, we already knew that Bela Lugosi's dead...
A todos los vampiros nostálgicos que esperan que el tiempo se detenga con ellos y que nada cambie nunca, sólo les digo que aprendan la moraleja: cada momento es único e irrepetible y si tienen la oportunidad de vivir un gran instante, celébrenlo y disfrútenlo porque ninguna otra oportunidad de "revivirlo" será nunca igual.
Entonces, el dark está muerto? No sé. Depende cómo es que cada quién mida los signos vitales de algo que se aprecia por ser intangible, y que brilla por ser decadente.
Leva livet.
*
2 comentarios:
I just looked down to my chest to realize that i am wearing a bauhaus shirt that i have owned for a decade. I remember when they came to toronto i refused to go because i just didn't want to see how old they looked. Perhaps i should have gone anyway.
Perhaps. Or perhaps no.
But have no regrets about your choice: there is no such thing as "i should have..." for real.
You chose not to spoil an old cherished memory over having a new uncertain experience. And i think both choices are equally rightful.
After all, we know Bauhaus like Bela Lugosi are dead anyway.
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