El tren se detuvo y me sonreíste. Nos miramos fijamente -un último cruce de miradas sin palabras-. Mis labios no se separaron para responderte y dejé que el sentimiento se meciera en la curvatura de mi sonrisa.
Las puertas del tren se abrieron y te volviste para descender. Te seguí con la mirada mientras te perdías en la multitud. Perfecto: no volviste la vista atrás y pude así quedarme con tu rostro en mi mente mientras observaba la palidez de tu nuca.
Las puertas se cerraron y el tren fue engullido de nuevo por las entrañas de la ciudad y su bendita obscuridad.
"Odio esta parte de la película" dijiste. Tu rostro agotado, tus ojos cerrados... rendido. La película se edita -aunque la madrugada haya devorado los sueños narcóticos con frialdad- y las líneas sin palabras se retuerzan deslizándose sobre lenguas expresivas y humedad.
A través de la ventana, el cielo negro se volvió cansancio y azul ultramar.
Tan cerca y tan lejos. ¿Acaso no disfrutamos acosar al deseo? Tus labios inquietos calladamente me decían lo que quería escuchar. Qué exquisita crueldad.
"No es el lugar ni el momento". Muy cierto. No era el lugar, y el momento estaba hecho de un tiempo distorsionado que no era ni tuyo ni mío, a pesar de nuestra coincidencia.
Mis dedos, tus dedos. Mis labios, tus labios.
Amo los momentos extraños que se comparten entre dos -un abrazo puede contener un microuniverso- y amo la extrañeza de lo que le dice al alma el diálogo entre dos bocas que se besan por el placer de besar.
"Tenemos dos opciones" dijiste. Lo sé... pero sabes bien cuál es la única que podría hacer de este momento algo perfecto...
Aspirar el humo... saborear tu lengua... todo fue uno. El tiempo roto y mi cuerpo ausente bajo tu mirada.
Momentos antes te pensaba y me pensabas. A través de la penumbra, nos habíamos mirado a los ojos... y me adivinabas y te adivinaba.
*
2 comentarios:
quiza la parte que odia de la pelicula es la de dejar, abandonar a quien por una noche fue su compañera, su complice, extension del cuerpo y sentimientos...
la ciudad... la bendita-maldita ciudad que todo lo engulle, traga y vomita...
"Perfect moments wait"
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