Reseña de las celebraciones de cumpleaños de Mr. Smith

Finalmente, aquí está mi reseña condensada de las celebraciones de cumpleaños de Robert el pasado 21 de abril en la ciudad de México, donde me dio mucho gusto saludar a los buenos amigos y poder finalmente conocer a algunos otros mexicures que asistieron a El Charal -donde los esperábamos la Chiva, Karlí y yo- para pasar un buen rato de cotorreo.

La música, las risas y los brindis -"¡por el del cumpleaños! ¡por el del cumpleaños! ¡salud! ¡salud!"- estuvieron al máximo. Mucho entusiasmo y regalos para todos!

Yo me traje algunos regalitos muy padres que agradezco y aprecio mucho (lindísimos detalles). Hubo muchas sonrisas. Algunos de mis más queridos amigos cures estuvieron presentes (no digo nombres para que nadie se sienta) y también hubo nuevos encuentros. Algunos me sorprendieron gratamente con su asistencia, mientras que otros me sorprendieron con su ausencia (tampoco pongo nombres para que no se sientan demasiado importantes) sin embargo también contamos con la presencia de quienes nunca fallan y consideran Mexicure como un grupo de hermanos: llegaron tarde pero seguro! También hubo algunas presencias virtuales, pues recibí llamadas de Colima, de Guadalajara y hasta de Florida, por lo que con esas personitas también hubo un vínculo a pesar de que la chamba no les permitió moverse: gracias por llamar, su ausencia se convirtió en una presencia en mi corazón.

Todos los presentes nos pasamos un rato muy agradable de sano cotorreo donde todos llevaron algo para compartir (mínimo una sonrisa y un fuerte abrazo). Y como aun llegaron algunos después de las 9 no nos pudimos ir temprano al Saccro, pero por supuesto que no le iba a hacer a Dulijh la grosería de no llegar a escuchar a las Musas, así que antes de las 11 se disolvió la reunión en El Charal, renuentemente, eso sí, porque todos estábamos ya bien encarrerados con los brindis, y nos lanzamos al Saccro a donde llegamos en grupitos ya bien entonados a saludar al resto de la banda mexicure que ya se había dado cita allí. Abrazos, besos, presentaciones y todo listo para el toquín.

Las 15 Musas Envenenadas se rifaron con un setlist para conocedores (Burn incluída) y no puedo esperar para escucharlos de nuevo con un setlist más largo!! Después los Escarlata se echaron completo el "17 Seconds" con mucho feeling e incluyeron también algunas sorpresitas, siendo la más rifada una versión clásica de Forever. Mucha energía sobre el escenario esa noche!!

Después del toquín mucha gente se fue, pero también nos quedamos otros y Cronopio estuvo programando una excelente selección de música cure. Entre los muchos que nos quedamos estaban los devotos, quienes se instalaron en una de las salitas muy bien aprovisionados con sus cartones de chelas, y si ya no me tomé nada con ellos fue porque, después de tanto brindis por el del cumpleaños en El Charal, tuve que ir inevitablemente al baño al poco tiempo de llegar al Saccro y casi muero de horror al descubrir que los baños eran unisex y escaseaba el agua! Así que del puritito espanto de tener que regresar al baño, no me paré en la barra del Saccro ni acepté chelas (sorry people) por lo que sólo me tomé el vinito tinto que Dulijh y compañía me invitaron y con el cual me mantuve en perfecto estado fiestero toda la noche (y lejos del horrendo rincón que en ese antro llamaban baño).

Varios que no alcanzaron a llegar a El Charal se presentaron entonces (siempre es bueno conocer a nuevos mexicures!) aunque como bien predije, a la hora de la fiesta ya no pudimos platicar a gusto, así que mil disculpas si ya no hubo mucho chance de cotorrear pero el reven estaba bueno, así que confío en que se apersonen al próximo bizarrazo que haya para poder reanudar la plática en un ambiente más relax. Así la cosa, seguimos de gran ambiente todos. Y así nos seguimos hasta que en una de esas la Chiva me dijo "tengo sueño ya me voy" y... se fue! jaja, mi comadre de que se desconecta, se desconecta! Pero bueno, nos volvimos a ver al día siguiente para pasearnos por el centro histórico (ya el viernes anterior nos habíamos paseado en compañía del queridísimo Ángel Gleason, quien fue nuestro Ángel Custodio) hasta que Karlita y su señor marido pasaron por nosotras al zócalo para irnos al Foro Sol a ver a Aerosmith.

Y de la afterparty sólo puedo decir que, mientras algunos seguían cheleando, yo me apropié de un platito de sabritones que encontré servido entre las bebidas y después de comerme el contenido me quedé dormida en un sillón. Después me acuerdo que algunos se despidieron, por lo que me levanté a despedirme medio dormida y recuerdo haber pensado, al mirar para afuera el cielo con densas franjas de colores, que en mi rancho no amanece así. Atiné a tomar una foto, aunque los colores no quedaron padres porque lo que mi dormido cerebro no recordó fue que la cámara estaba ajustada para las luces artificiales y la obscuridad del antro, pero bueno, ahí está la foto del recuerdo tomada antes de que me volviera a acomodar en el sofá (encontré una buena almohada, por cierto) abusando un poco de la hospitalidad del buen Rubén nuestro anfitrión, pero la verdad es que estaba yo bien out.

Más tarde habría de volver a la misma calle en el centro histórico donde inició la parranda el día anterior, sólo que esta vez mi guía de turistas me llevó al Salón Corona (justo frente a El Charal) a desayunar unos tacos porque la verdad es que unos sabritones como desayuno no son más que una vacilada. A unas cuadras del hostal de la Chiva y habiendo tomado hasta caldito de camarón en el Salón Corona, estuve lista para pasear por el centro histórico un rato antes de la sesión de rock que nos aguardaba en el Foro Sol para dar así por concluidos 2 días de diversión non-stop (de ida al concierto me quedé dormida en el coche de Karlí, y de regreso igual jaja...)

Así que agradezco aquí a los mexicures en el evento, y a mis comadres y amigos que también me acompañaron en mis pato-aventuras extra-mexicure por la ciudad de México (no se pierdan el próximo episodio!)
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Gracias por las fotos a Ángel Gleason, la Chiva y Elise.