Estoy de vuelta en Xalapa después de pasar el domingo en el puerto de Veracruz en compañía de toda mi familia...
La última parada fue en Los Portales donde tomamos cheladas y micheladas en medio del bullicio de la gente, una marimba que sonaba constante, los vendedores insistentes, músicos que traslapaban sus notas unos con otros, entrechocar de vasos, y el bochorno pegajoso de la tarde-noche que nos envolvió mientras -dichosamente- hacíamos... nada.
Fue un buen día. Un día feliz.
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