El País remarcó que con su insistencia a no acatar el resultado electoral y sus “recomendaciones” a los jueces, López Obrador ha perdido otra oportunidad de demostrar la categoría exigible a un presidente de un país como México.Eso decía la prensa española esta mañana respecto a la mala respuesta del Peje ante el veredicto del Trife... no quiero ni imaginar lo que piensan ahora de la manera en que el Pejelagarto calificó de "imprudente" al presidente de la Suprema Corte de Justicia de La Nación y lo acusó de "dictar línea" a los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación!!
“El Tribunal Electoral es una institución independiente y respetada, y sus miembros han examinado las denuncias de la coalición encabezada por López Obrador y no han hallado razones que avalen la denuncia de un presunto fraude”, recordó. “Con su decisión, el Tribunal Electoral ha demostrado que los organismos democráticos mexicanos funcionan, incluso en situaciones de máxima tensión política. Es algo de lo que todos, sobre todo los mexicanos, deben congratularse”.
El Mundo puntualizó que antes de que sea demasiado tarde, el candidato del PRD debería recapacitar sobre la patética imagen que viene ofreciendo desde los comicios, que recuerda a la del lastimero Silvio Berlusconi, que se negó durante semanas a aceptar la victoria de sus rivales.
“López Obrador debe desmovilizar inmediatamente a sus partidarios y reintegrarse a la dinámica del juego democrático, donde podrá presentar sus propuestas y criticar las de sus oponentes desde el lugar en la oposición al que le han relegado los electores”, consideró.
ABC señaló que la actitud de López Obrador es de lejos lo peor que le podía pasar a México. “Con su insensatez ha dañado peligrosamente la estabilidad institucional del país” y agregó que “la decisión de no reconocer el fallo del Tribunal Supremo Electoral confirma su peculiar visión de las reglas del juego, que consiste en no aceptar ningún criterio que no sirva para darle la razón”, advirtiendo que si insiste en mantener lo que llama “resistencia civil” sin atender al dictamen de las instituciones judiciales está dando pasos para ponerse a sí mismo fuera de la ley, y las autoridades mexicanas deberían actuar en consecuencia.
La Vanguardia sostuvo que con la persistencia de sus llamadas a la “resistencia civil pacífica”, López Obrador ratifica “su desprecio por las reglas del juego democrático y por las instituciones”.
Ese remedo de hombre no respeta nada.
Ya que el granizo no ha acabado con él, ojalá y al bajarse de la tarima pisara alguna de las viscosidades dejadas por sus seguidores en el pavimento y se descalabrara!
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