lunes, 24 de abril de 2006

Un día sin mexicanos?

Se rumora que el 1o. de mayo los inmigrantes ilegales en Estados Unidos no laborarán, e instan a todos los mexicanos que estamos en México a no consumir nada gringo ese día.

Yo no siento en realidad afinidad con la gente que emigra de aquí a USA, pero la problemática tiene raíces mucho más profundas de lo que parecen y pienso que todo se remite a un problema de identidad cultural. Nuestro país vive una crisis cultural alarmante.

Por otro lado, me agrada la idea de que se pretenda hacerle realidad a los gringos lo de "un día sin mexicanos" y que se vayan dando cuenta que ellos mismos son quienes propician el problema. Ellos se quejan y le echan la culpa a Latinoamérica de todo lo que pasa a través de sus fronteras cuando ellos mismos tienen una demanda para ello: me refiero a las drogas y a los inmigrantes.

Es el doble estándar gringo que dice una cosa de dientes para afuera, mientras descaradamente hace otra.

Ahora, en cuanto a extender el movimiento a nuestro país, pues no le veo realmente el caso. Pensar que quienes emigran ilegalmente a USA son una clase de héroes que arriesgan la vida para mantenernos a los demás mexicanos que vivimos y trabajamos en nuestra patria es una idea en el mejor de los casos romántica, pero que yo más bien diría que es estúpida.

Más nos valiera cambiar nuestras políticas internas como país para ponerlo a funcionar correctamente y dejarnos de corrupciones y corruptelas; urge apoyar a los cerebros y empresarios y ya dejar de darles juego a los sindicatos y mafias; hay que explotar con eficiencia nuestros recursos naturales y energía (aunque eso implique reducir empleos) y buscar la creación de nuevas industrias que generen empleos totalmente nuevos. Esto más un largo et cetera de acciones que se podrían implementar para generar riqueza en este país (empezando por no elegir como presidente a un retrógrada populista como López Obrador!)

Lo único bueno que yo le veo a esta propuesta del 1o. de mayo es que los mexicanos podríamos aprender el arte del boicot, mismo que yo considero una buena forma de expresión. Sin embargo, creo que en México no existe la disciplina para que cada quién decida boicotear a título personal cualquier cosa que atente contra sus convicciones. Deberíamos aprender a hacerlo.

Un par de cosas que yo en lo personal boicoteo constantemente son: el comercio informal (mal llamado ambulante) y el comercio de mascotas exóticas.
Pongo otro ejemplo: cuando sale una película hollywoodense que presenta a México de manera deplorable, yo la boicoteo no yendo a verla; y no por eso se va a arruinar al señor empresario mexicano que compró los derechos de la película gringa para exhibirla en su sala de cine, ni voy a afectar a los empleados mexicanos que atienden la taquilla, la dulcería o los baños. Simplemente no puedo permitir que mi dinero fomente esas producciones indignas y, si todos los mexicanos las boicotearan igualmente, el señor empresario aprendería a seleccionar lo que le compra a los gringos para exhibir. Así funciona el boicot.

La gente debería aprender a hacerse un criterio propio, y boicotear lo que le dicte su consciencia sin necesidad de hacer escándalos y arengas tipo green peace, ni tampoco plantones que nada más perjudican a sus compatriotas.

Supongo que el próximo 1o. de mayo ésto estará en las noticias y será mejor tema de conversación que el teletón.

Si como mexicanos apoyamos o no esta propuesta, es algo personal, pero nuestras acciones deben ser bien PENSADAS y coherentes. No es sólo lo que alguien te dice que va a suceder si no compras una cajita feliz el 1o. de mayo, sino cuál es tu intención al no hacerlo.

Vas a ver ese día los canales de televisión gringa? No te rasurarás con gillette ni te bañarás o lavarás los dientes con procter & gamble? A tu gato no le darás sus whiskas? Quizá prefieras pagarle tu larga distancia a los rateros de telmex antes que a at&t. No tomarás coca? bueno, entonces tampoco agua risco o ciel. Ah, y procura no enfermarte y que tus medicamentos los fabrique un laboratorio gringo!

Esto puede servirnos para tomar consciencia de que existen opciones "orgullosamente mexicanas" de productos y servicios, pero también puede demostrarnos que en estos tiempos ningún país puede ser una isla.

Buena suerte.
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