jueves, 19 de mayo de 2005

Génesis de una palabra obligada

Pues hoy nos hemos desayunado con una nueva palabra en el vocabulario "políticamente correcto" y, en México, ahora no debemos volver a referirnos a la gente de raza negra como "negros", sino que ahora deberán ser llamados AFROMEXICANOS.

¡Imagino que ahora será causal de divorcio si tu pareja te llama cariñosamente "negrita" o "negrito"!

Todo sea por un mundo libre de discriminación.

Entonces, propongo que tampoco discriminemos a los "güeros", y que ahora los llamemos ALBOMEXICANOS... ¡para que no crean que los confunde uno con gringos o gachupines!

México entra así al mundo de los negocios oculto tras la cortina de los Derechos Humanos. Por culpa de quienes realmente discriminan al prójimo en este país, hoy muere la inocencia del vocabulario mexicano en aras de la igualdad.

miércoles, 4 de mayo de 2005

Sueños

He vuelto a soñar.

Cada noche, de nuevo sueño.

Usualmente, cuando cerraba los ojos por la noche, una imagen se materializaba en mi mente en el instante previo a quedarme dormida. Con frecuencia he tratado de capturar esas imágenes con el último rastro de conciencia, sólo para sorprenderme a mí misma con su rara composición porque no sé de dónde sale tanta complejidad sin sentido.

Las imágenes siempre son extrañas.

En las últimas dos semanas, las imágenes han dejado de ser cuadros estáticos. Ahora empiezan a moverse y sé que son el inicio de la trama de un sueño. Siento como si soñara toda la noche.

Estoy tranquila.

Creo que estoy ordenando un poco mis pensamientos, limpiando un poco el desorden en mi interior.

Cada noche, al cerrar los ojos, sé que voy a soñar. Y sueño. En la mañana, cuando abro los ojos, los sueños aun están en mi mente y los recuerdo, aunque no quiero pensar mucho en ellos porque no me inquietan ni me parece que reflejen la realidad, así que dejo que se disuelvan en el olvido de la realidad.

¡Si tan solo la vida se pudiera tejer como se tejen los sueños!