lunes, 28 de marzo de 2005

Adiós a Rigo

Oh... me estoy enterando de esta triste noticia ahorita...

México perdió ayer a uno de sus más queridos personajes: Rigo Tovar.

Su pérdida representa el adiós a un ícono, el adiós a la encarnación de grandes emociones y eventos significativos en las vidas de muchos mexicanos.

Leyendo los pormenores de la noticia, se me vienen a la mente las conversaciones por msn que tuve con Rigo Jr., cuando me hablaba de los momentos gloriosos de su padre y yo le preguntaba más sobre él, intrigada por el fenómeno que representó y su trascendencia.

Rigo Tovar es parte ya de la cultura popular mexicana, y me atrevo a afirmar, sin temor a equivocarme, que Rigo Tovar será inmortal, porque él vive en la memoria colectiva de nuestro pueblo.

Sin embargo, mis pensamientos están dedicados a Rigo Jr., a quien me gusta considerar mi amigo a pesar de conocernos poco, pues coincidimos el año pasado durante un solo evento emocionante que en cierto modo nos unió -la gira de The Cure en nuestro país-.

Pienso en Rigo Jr. con cariño y simpatía, porque si el pueblo de México perdió a Rigo Tovar el artista, sus seres queridos perdieron a Rigo Tovar el hombre.

Ojalá hubiera algo que pudiera hacer para aliviar el dolor de un amigo, pero no puedo hacer más que extenderle mi más sentido pésame, ponerlo a él y a su familia en mis pensamientos y oraciones, deseando que pronto el sol vuelva a brillar, convencida de que quienes han muerto no mueren en realidad mientras haya quién los recuerde...

Que suene la música... ¡que gravite la sencilla poesía sobre nuestras almas!

Adiós, Rigo.