viernes, 31 de marzo de 2006

Madrazo

Me parece que cualquiera que diga que le va a dar su voto al PRI no puede ser más que un estúpido o un corrupto.

Sólo un estúpido olvida que durante 70 años nuestro país fue sangrado por el PRI...
y sólo un corrupto espera ganar algo si el PRI gana unas elecciones (un hueso, un negocio, un favor, etc... pónganle nombre!)

No hay vuelta de hoja, y reto a cualquiera a demostrar lo contrario.
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miércoles, 22 de marzo de 2006

The look

Mírame siempre así, Gabriel.
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lunes, 13 de marzo de 2006

Sesión fotográfica pasada por pís

El Pico de Orizaba se ha ocultado por las mañanas tras la calina xalapeña; a cambio, el sol se puso -como cada tarde- detrás del Cofre de Perote y me obsequió la vista de una bóveda celeste de colores cambiantes. La sesión fotográfica hubiera producido más tomas, pero fue interrumpida cuando sentí algo tibio y húmedo en mi pantorrila: ¡Duval decidió firmarme! Ese gato es de veras algo especial... y prefiero creer que lo hizo porque me considera especial también, y no sólo por hacerme rabiar.
Ni modo, ésta fue la mejor foto que pude obtener.
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miércoles, 8 de marzo de 2006

Misiva para mujeres

Hace rato recibí un lindo email:

Hola, amigas:
Hoy me enteré que se celebra el Día Internacional de la Mujer y no quiero dejar pasar la oportunidad para felicitarlas.
Vaya pues una felicitacion para todas aquellas que son fans de la Cenicienta, vieron a Coldplay en USA, no distinguen la diferencia entre tortas y tamales, conozco a uno de sus tíos, son maestras de equitación, no bailan en las fiestas, procrean grupos en yahoo, se gastan lo de su título en conciertos, tienen paz esperanza y fe, financian locuras de sus hermanos, apoyan al rebaño sagrado, sueñan con un hombre araña, hacen fiestas para sus hijas, coleccionan mickymouses, viven el deseo de The Cure, y estuvieron sobre el escenario de un teatro. Ustedes saben quienes son.

Ahí me reconocí junto con otro par de morrillas que conozco... gracias, gatito Félix.
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lunes, 6 de marzo de 2006

Pequeña maravilla



Por supuesto que una pequeña maravilla vino a mi encuentro en estos días. Cada semana que pasa, mi sobrino crece y me deslumbra.
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sábado, 4 de marzo de 2006

Perdida

Ayer, Roberto me preguntó que cómo había estado el Pico de Orizaba en estos días y, con vergüenza, confesé que no lo había mirado recientemente. El Pico de Orizaba se ve en todo su esplendor desde una de las ventanas de mi casa (y desde mi azotea), y me di cuenta que hace mucho tiempo que no me levanto pensando en las sencillas maravillas del mundo a mi alcance. Eso es terrible.

Hoy, al visitar el blog de Luis, la misma idea me golpeó al encontrar allí una fotografía de la nebulosa de Orión con el comentario "y pensar que hay cosas que el hombre jamás verá". Naturalmente pensé que sólo veremos muy pocas cosas en nuestra vida de todo lo que existe en el universo, pero lo peor es que incluso las que el hombre puede ver, prefiere no hacerlo. Cerrar los ojos y el alma ante la belleza y la grandeza del universo, mientras se busca el horror, para ser testigo y partícipe del mismo, parece ser lo común en nuestros tiempos.

De todas las constelaciones, Orión es para mí la más clara. Otro olvidado. Solía levantar mis ojos al cielo en las noches para mirar al arquero: la roja Betelgueuse, la doble Rigel, Bellatrix y Saiph; el enjoyado cinturón sobre la nebulosa M42; el arco que apunta al infinito, en dirección a su presa, el toro Aldebarán; y, a los pies del cazador, sus dos fieles perros, marcado el mayor por Sirio, la luz más brillante del cielo nocturno.

A estas horas ya es tarde para voltear a ver el Pico de Orizaba: la calina habitual xalapeña ya cubre el horizonte, y tendré que esperar hasta mañana, aunque esta noche buscaré Orión, como otras muchas noches que no recuerdo...

Sin embargo, no puede ser que tenga que esperar hasta la noche o hasta mañana para volver a contactarme con el universo. Sé que en estas horas puedo volver a abrir mis ojos a las pequeñas maravillas cotidianas y aligerar mi alma.

Quisiera saber en dónde he estado durante los últimos días.
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viernes, 3 de marzo de 2006

Un sueño

Pensando en el universo personal que representan los sueños, recordé uno en especial. Especial por no recordarlo en realidad.

De ese sueño sólo me traje una frase:

"Yo también puedo matar;
y el azul del cielo puede ser una gran agonía"
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