jueves, 10 de noviembre de 2005

Waiting...

Estás dormido.

Con ansiedad miré el reloj desde el medio día y ahora ya debes estar dormido.

Que tengas dulces sueños... mis oraciones no cesan: sé que has de despertar para continuar tu camino con renovado optimismo.

Todo lo que quise decirte me lo guardé. No quise alterar el orden que dispusiste, haciéndote saber que sabía por lo que ibas a pasar.

He derramado aquí las palabras, mientras siento la sangre agolparse en mi cabeza; una ligera presión bajo la mandíbula y un cosquilleo -como de lágrimas necias- me mantiene atenta.

Palabras, palabras y más palabras... escritas, tecleadas, lloradas... es la única forma que conozco de gritarle a Dios.

Allá lejos, en la blanca habitación, todo es sangre y precisión; cuando afuera, en la antesala, se retuercen la incertidumbre y la esperanza.

Duerme tranquilo, todo estará bien. La vigilia es para los que te aman.
*

Y todo salió bien :o)
*

1 comentario:

Christopher Steven b. dijo...

there must be dozens of people who love you and who read your words and they are silent? they understand what you say in a way that i cannot;and yet perhaps i understand in a way they cannot. Ay, i'll trade someone lenguas por un momento...