martes, 22 de noviembre de 2005

The Goblet Of Fire

El domingo fui a ver El Cáliz de Fuego.

Había unas colas brutas esa mañana, pero ya estaba yo en el centro comercial y me valió: compré boleto para la siguiente función disponible subtitulada (escuchar inglés de Inglaterra en el cine, para variar, es casi un lujo). Me fui de shopping y volví media hora antes sólo para descubrir q ya había gente formada para entrar (ja! sólo a mí se me ocurre!) así q me compré un pomo de palomitas acarameladas para la espera y dejé mis compras en paquetería. Obvio q durante media hora me arrepentí de haber cedido a la tentación de ver la película en el primer fin de semana de estreno y tuve tiempo de pensar en lo maniática q estaba siendo.

Finalmente la cola avanzó, entré a la sala, me instalé en un buen lugar y... ¡qué buena película!

El Mundial de Quiditch se ve mejor en la pantalla grande de lo q se veía en mi mente. Eso ya le anotó puntos extra a la película para comenzar.

Naturalmente q le cortan un montón al libro para poder contar la historia en 2 horas, pero está bien contada. Buena fotografía. Buenos efectos. Buena continuidad. La película te va llevando... hasta el momento álgido de la historia q, pese a conocerlo de antemano, me hizo llorar como Magdalena.

Harry lloraba y yo lloraba, Mr. Diggory lloraba y yo lloraba... me pasó lo mismo q cuando leí el libro.

El malo de esta historia no es un simple malo de telenovela... El malo de esta historia es la personificación del mal, la inhumanidad total; es el mismo azote que existe en el mundo aunque no queramos verlo.

Esta no es una historia para niños pequeños e inocentes.
*

2 comentarios:

Christopher Steven b. dijo...

what? you went without me?
i was going to be the camel -- carrying in a dozen cokes all taped around underneath my shirt!

Miss Matrix dijo...

Ah, y unos días después fui a ver "A Sea Of Dreams" y... me encantó!!!
La recomiendo totalmente.
La historia toma elementos mitológicos de diferentes orígenes y el resultado es una historia romántica, mágica y de emotividad agridulce.
Ah, y por si fuera poco, fue filmada en la ya de por sí mágica Tlacotalpan...